Es perfectamente visualizada la intención política, a nueve meses de las elecciones generales, de no solo los partidos declaradamente socialistas (PDP, FG) sino, incluso, de la facción oficialista del Partido Colorado en el poder, el mismo rumbo que sigue, tramo a tramo, el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) presidido por el descendiente de estancieros misioneros, Efraín Alegre, ministro de Obras Públicas durante el gobierno socialista de Fernando Lugo.
La facción colorada liderada por Marito y Hugo Velázquez, han dejado claros testimonios de sus predisposiciones socialistas.
La llamada” concertación” va dejando huellas que denotan el mismo propósito de entregar la democracia paraguaya y la libertad del ciudadano paraguayo en manos de un régimen declaradamente comunista como ya se actúa en varios países de América.
En la Cámara Baja se apunta hacia dicho objetivo a través de determinados gestores como Kattya González, hija de un ex senador propietario de una estancia en Ñeembucú y residente en un conjunto de mansiones en Villa Elisa. Estas palancas comunistas ya intentaron al menos en dos ocasiones anteriores derrocar a la Fiscal General del Estado de modo que la institución quede a cargo de referentes al servicio del socialismo radical que allane el camino hacia el objetivo mayor, dictado desde el exterior por el comunismo internacional.
La ingénua torpeza de algunos diputados hacen caer a estos en la trampa – a cuentas de anular la fuerte influencia de dos referentes colorados, Horacio Cartes y Santiago Peña, a quienes las encuestas le son favorables de cara a las elecciones de 2023 – de preparar la cama para que el comunismo se acomode y descanse en el Paraguay, sin comprender que el comunismo terminará por liquidar sus propios y particulares bienes por orden de quien lidere a la sombra de la hoz y del martillo.
Fuente: arazon.com.py