Desde la óptica del concejal Benítez, el visitante brasileño necesita incentivos que los inviten a permanecer más tiempo en la frontera, haciendo uso de la infraestructura hotelera, gastronómica y todo tipo de servicios que pudieran generar ingreso de divisas, y no limitarse únicamente al que generan los shoppings y comercios destinados a ese tipo de clientela.
·"Primeramente debemos partir mirando lo singular que es nuestra frontera, que como todos sabemos, es imaginaria, pues no existe un río, una barrera o cualquier otro obstáculo que restrinja el paso de uno a otro lado, es decir, que aunque de países distintos con idiomas distintos, estamos unidos, paraguayos y brasileños en una conjugación de culturas que crean una sola, la cultura fronteriza, donde la guarania suena tal vez como música sertaneja, donde la polca paraguaya, el chotis y el forró, se bailan indistintamente de ambos lados de la frontera, y donde el tereré al igual que el café o alguna bebida espirituosa son consumidas en rodas de amigos que hablan español, portugués y guarní sin que alguien diga que no entiende nada. Tan unidos estamos con el Brasil, que en un periodo anterior, el Prefeito de Ponta Porã tenía una esposa paraguaya y el Intendente de nuestra ciudad una esposa brasileña”, afirma el Concejal.
De acuerdo a lo que no dio a entender, la intención suya es, a través del Legislativo Municipal, buscar la forma de organizar eventos culturales que podrían ser de danza y canto, un festival internacional por ejemplo, que sea un atractivo, más aún teniendo valores locales, escuelas de danzas etc., como así también hacer un estudio de los atractivos turísticos que obliguen al visitante a visitarlos y disfrutar de ellos, aunque debido a la creación del distrito de Cerro Corá ya no pertenezcan a Pedro Juan Caballero, pues no por eso van a dejar de ser atractivos, al contrario, beneficiará otro municipio.
"El comprador brasileño llega a la frontera, realiza sus compras en Paraguay y emprende el viaje de regreso, ¿por qué eso?, muy sencillo, porque no tiene más nada que hacer, no tiene nada que lo detenga. Sin embargo, si al menos, de jueves a domingo al medio día, funcionara un Restaurante – Show – Parrillada, ya sería un motivo para que permanezcan al menos un día más en la ciudad, pues una cosa es bien cierta y debemos admitirlo, el brasileño adora la música paraguaya”, asegura Santiago Benítez y finaliza diciendo;
“Todo es cuestión de buena voluntad y de querer hacerlo sin pensar cada uno en su lucimiento personal, un proyecto como este que no requiera mayormente inversión, sino el apoyo e incentivo de las autoridades es muy fácil de llevarlo a la práctica, toda vez que se quiera hacer. Si como concejales representantes del pueblo, cada uno estiramos por nuestro lado y nunca trabajando juntos, más que parecer un cuerpo colegiado, vamos a parecer una orquesta sin director, y hasta si se quiere, sin partituras. Si no trabajamos juntos por culpa de meros caprichos de bancadas, palabra o barrera que se utiliza para separar los grupos de concejales que se supone deben estar unidos buscando el bien para la gente que los eligió, nunca llegaremos a buen puerto, y consecuentemente, ninguno logrará cumplir las tantas promesas hechas durante la campaña electoral”.
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