La falta de seguridad en este cementerio, como la ausencia de murallas o alambrados perimetrales, parece haber facilitado el hurto por parte de desconocidos. Este tipo de acciones no solo causan un daño material a las familias afectadas, sino también un dolor emocional al profanar el lugar de descanso de sus seres queridos.
Es importante que las autoridades tomen medidas para mejorar la seguridad en estos lugares, con el fin de prevenir futuros hurtos y garantizar la tranquilidad y el respeto que merecen los difuntos y sus familiares. La comunidad también puede colaborar reportando cualquier actividad sospechosa en los cementerios, para proteger la memoria de aquellos que ya no están con nosotros.