El incidente tuvo lugar el 29 de agosto de 2021 en una vivienda localizada en el barrio Bernardino Caballero de Pedro Juan Caballero. Durante su declaración, Miguel Ángel relató que todo comenzó mientras jugaban al billar. Aparentemente, la situación se tornó tensa cuando él decidió guardar las pelotas, momento que desencadenó la ira de su tío. Miguel Ángel mencionó que antes de ser atacado, Albino había golpeado a su esposa y a su padre, lo que indica un clima de violencia preexistente en el hogar.
Durante su testimonio, Miguel Ángel expresó que "Él (Albino Cantaluppi Garay) intentó matarme y si no fuera por mi valentía, estaría muerto." Esta afirmación subraya la gravedad del ataque con el cuchillo, que resultó en heridas para él tras un forcejeo. Miguel Ángel también indicó que, luego de que su tío se fue de la vivienda, él lo siguió a su casa, donde se produjo la agresión violenta.
Este caso se presenta en un contexto judicial donde las dinámicas familiares pueden complicar la administración de justicia. El tribunal, conformado por las juezas Mirna Carolina Soto González, Mirna Carolina Ocampos Ramírez y Ana Graciela Aguirre Núñez, ha escuchado testimonios y evaluará la evidencia presentada por la acusación, liderada por la agente fiscal Reinalda Palacios.
El juicio, que dio inicio el pasado viernes 23 de agosto, continuará el próximo lunes 2 de septiembre, y se espera que brinde claridad no solo sobre los hechos, sino también sobre las implicaciones emocionales y sociales que conlleva un acto de violencia intrafamiliar. En un país donde la violencia puede surgir en el seno familiar, este caso resuena con la necesidad de prevenir y abordar tales situaciones con urgencia y compromiso social.
