Reinaldo Sanabria, encargado del cementerio central, indicó que la estructura de la tumba desde hace tiempo se encontraba dañada tras la caída de un árbol encima y últimamente necesitaba de más cerámica, situación que hizo con que la profanación sea con menos dificultad.
Familiares se depararon el último sábado que la estructura estaba violentada, como así también el ataúd y se llevaron el cráneo del fallecido. Las demás partes del cuerpo se encontraban en su lugar. Llevaba aproximadamente un año enterrado.
Los mismos denunciaron a la policía de lo ocurrido. El hecho habría ocurrido durante la semana pasada, teniendo en cuenta que en horario nocturno no hay vigilancia en el lugar, solamente durante el día, dijo Sanabria.
El horario diario de cierre de los portones del camposanto es a las 17:30 horas. Según Sanabria, de igual manera adictos y delincuentes suelen subir la muralla para ingresar al lugar entre la noche y madrugada para buscar elementos de valor, como cruces de oro o bronce por ejemplo.
Hasta el momento se desconoce a los presuntos autores del hecho, una práctica que vuelve a llevarse a cabo después de mucho tiempo y era bastante común antes de la pandemia según el encargado.
