La Tribuna no hace ninguna especulación sobre cada misión estadounidense que llega al país, como lo hacen otros medios de prensa. Tampoco es nuestra obsesión si alguien viene o se va. Sin embargo, nos mueve la curiosidad la asidua y permanente delegación de EE.UU. que pisa suelo paraguayo. Sí, y lo asumimos, queremos saber qué ventajas trae consigo la presencia de funcionarios estadounidenses.
Definitivamente, Paraguay se encuentra en un punto estratégico para las potencias del mundo. Suponemos que es por eso que Estados Unidos siente atracción. Si es así, sería importante saber qué papel jugaría nuestro país. Y, lo más importante, qué gana Paraguay. Como podrán ver, queremos ser francos, directos, pragmáticos y, si quieren, honestos con nuestros lectores.
La República necesita aliados que brinden ayuda real. Ya no podemos movernos ni entregarnos por migajas. Obviamente, para eso necesitamos un líder gobernante con carácter y que tenga una visión de país. Quien ocupa el cargo actualmente solo se conforma con las fotos y asegurarse su visa cuando deje el poder. Ojalá que quien asuma en agosto próximo tenga autonomía y un plan razonable para que Paraguay no siga siendo casi gratuito para las expediciones extranjeras.
Estados Unidos es una sociedad poderosa. Tiene mucho que ofrecer a Paraguay, al igual que este país sudamericano puede ser una base estratégica para la nación del Norte. Lo que resulta inaceptable es tener que renunciar incluso a derechos soberanos, y que la retribución sea insignificante o solo fuegos artificiales. Si eso fuera así, una vez más, sería demasiado injusto.
La Tribuna seguirá indagando sobre el llamativo interés de los Estados Unidos. Nos incomoda como medio de comunicación no entender, comprender qué hay realmente detrás de todo esto. Sin embargo, por encima de todo, es crucial saber qué deja como herencia, valor, ingreso o beneficio para Paraguay esa atención diferenciada que últimamente brindan los Estados Unidos a nuestro querido país.
