La persecución comenzó en Ponta Porã, Brasil, cuando las autoridades recibieron informes sobre la fuga de Márquez de Souza, quien se encontraba en un régimen semiabierto. Este régimen permite a los reclusos cierta libertad de movimiento bajo condiciones específicas, lo que lo convierte en un objetivo fácil para la evasión.
Como resultado de la operación, la Policía Militar brasileña inició una rápida persecución, que se extendió hasta Pedro Juan Caballero. La acción fue apoyada por la Policía Nacional, que se unió al esfuerzo para capturar al evadido. Durante la persecución, la camioneta Honda modelo CR-V, en la que viajaba Márquez de Souza, colisionó contra una columna de la ANDE y resultó con impactos de bala, indicando que se había producido un enfrentamiento.
Una vez que las autoridades llegaron al lugar del incidente, encontraron a cuatro ocupantes en la camioneta. Márquez de Souza fue rápidamente arrestado y llevado a la Comisaría Segunda para su reclusión. En contraste, los otros tres ocupantes fueron trasladados al Hospital Regional de Ponta Porã para recibir atención médica, lo que sugiere que pudieron haber resultado heridos durante el enfrentamiento o en la colisión.
Este evento subraya la importancia de la colaboración entre las fuerzas policiales de ambos países, así como los desafíos que enfrentan en sus esfuerzos por contener la criminalidad y el tráfico de personas a lo largo de la frontera. La incautación de la camioneta y su traslado a la comisaría refuerzan la estrategia de las autoridades de garantizar la seguridad y mantener el control sobre las actividades delictivas en la región.
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@danifiguesti