“Luego de superar fenómenos de distinta naturaleza, que pusieron en verdad a prueba la responsabilidad en el manejo de las finanzas públicas, organismos internacionales tienen buenas perspectivas para el país. La Fundación Getulio Vargas considera que tenemos el mejor clima económico de la región”, enfatizó.
En otro momento, el presidente dijo que, después de siete años y según una de las calificadoras, la perspectiva crediticia internacional del Paraguay pasó de estable a positiva, situación que acerca a nuestro país al grado de inversión.
En el 2019, el desempeño económico del país se vio afectado negativamente por factores exógenos, principalmente debido a las consecuencias climáticas, sumado a la debilidad macroeconómica de sus principales socios comerciales regionales. Posteriormente, en el 2020, aun arrastrando las consecuencias económicas negativas del año anterior, aparece la pandemia del Covid-19.
No obstante, Paraguay fue reconocido por el Banco Mundial (BM) como uno de los países que mejor pudo afrontar la pandemia del Covid-19 en el año 2020, debido a su estabilidad y disciplina macroeconómica. En ese sentido, fue el país que registró menor contracción del Producto Interno Bruto (PIB), con una caída del -0.8%, en comparación al promedio de los demás países latinoamericanos.
Pese a la coyuntura compleja del 2020, el país se ha destacado nivel regional mostrando una economía sólida y robustecida con eficaces políticas públicas.
Entre los años 2021 y 2022, entró en una etapa de recuperación y consolidación acompañado por un eficiente desempeño de los indicadores fiscales que ayudaron a dotar de mayor previsibilidad y resiliencia a la estabilidad macroeconómica.
Igualmente, el mandatario destacó que se ha fortalecido la inversión pública, lo cual constituye el pilar fundamental del desarrollo económico y motor principal para la generación de empleo, donde en 2018, la inversión pública oscilaba casi el 2% del PIB, mientras que al cierre del 2022 cerró en 3% del PIB.
Así también, al finalizar el 2022 los ingresos tributarios crecieron 13,5% con respecto al 2021, aportando dinamismo e impulsando la recuperación económica.
