El equipo, dirigido por el argentino Javier Villarreal, ha enfrentado críticas debido a su inestabilidad. A pesar del respaldo económico y logístico recibido, Villarreal parece no haber logrado consolidar un grupo competitivo capaz de afrontar los retos del campeonato. Esta inexperiencia ha sido evidente en el manejo del equipo, especialmente en un certamen como el Nacional B, donde las condiciones del juego son diversas y desafiantes. La falta de jugadores con experiencia en estas circunstancias ha lastrado al América, que cuenta con una plantilla predominantemente joven.
La trayectoria del equipo en este torneo es un reflejo de las dificultades que se presentan en campos de juego pequeños y en condiciones a menudo desfavorables. La falta de adaptación a estos escenarios ha puesto al América en una situación adversa. Ahora, con la presión de su próxima cita ante Independiente, un rival que actualmente ocupa el penúltimo lugar en la tabla, el equipo debe encontrar respuestas para revertir su rumbo. El partido se jugará en el estadio Río Parapiti, donde América espera recuperar la confianza y sumar puntos cruciales para su ambición de clasificar.
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