Según manifiestan viven en constante zozobra por los índices de violencia que se vive casi a diario en las calles, todos están experimentando temor para salir a trabajar o a estudiar.
El pasado fin de semana el cuádruple asesinato en el que fallecieron tres jóvenes estudiantes de medicina, una de ellas la hija del Gobernador del Amambay Ronald Acevedo quien mantenía una relación de noviazgo la persona que supuestamente era el objetivo de los sicarios.
No es la primera vez que víctimas inocentes son alcanzadas por las balas asesinas del crimen organizado.
Acevedo hace menos de un mes había pedido al Ministro del Interior Arnaldo Giuzzio mayor protección policial para la frontera.
“Que la Policía y el Ministerio Público hagan su trabajo”
Muy emocionado del gobernador encabezó la marcha y pidió a los fiscales a que no le temblaran las manos a la hora de impartir justicia, por las más de mil muertes en menos de diez años que nunca fueron aclaradas.
La convocatoria ciudadana arrancó frente al Ministerio Público para llamar la atención de las autoridades acerca de la necesidad de mayor seguridad y presencia policial en la zona, “a mi hija ya no le voy a traer, pero hago en su honor y para proteger a los jóvenes que no les pase lo mismo, que nos pasó a nosotros, a mi hija, para que no les pase a los hijos de ustedes”, manifestó con la voz entrecortada.
“Que la policía haga su trabajo y el ministerio público haga su trabajo y así podamos condenar y empezar a tener un departamento en paz”, reiteró.
