11 de marzo del 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declara al coronavirus COVID-19 como una Pandemia, entonces se inició un rotundo cambio del estilo de vida de las personas, de todas las edades, creencias, raza y estrato socioeconómico. Nuestro gobierno ha tomado decisiones y medidas para enfrentar a este virus, considerado como enemigo. Las escuelas/colegios se han cerrado, obligando a los niños a permanecer y estudiar en casa.
Hemos preguntado a escolares acerca de lo que más extrañan en esta obligada cuarentena, como enfocan sus estudios, como se relacionan con los demás compañeros y la valoración del rol de sus padres ante la obligación de estudiar en casa. La mayoría concluyen cuestionando las clases virtuales, extrañan a sus compañeros y las clases presenciales. Por decisión del gobierno los niños escolares han dejado de ir a las escuelas y se implementa la educación virtual que resulta complicada para muchos, agradando a pocos.
Esperamos que esta coyuntura sirva para que nuestro gobierno de inicio a la tan ansiada y reclamada reforma educativa.
El aula virtual es un recurso innovador de educación que permite al docente y al estudiante acceder y hacer uso de diversos medios como son: el chat, la página web, los foros de debate, los blogs, los repositorios de datos, wikis, etc., todo esto con la finalidad de realizar actividades que conduzcan al aprendizaje.
De hecho que las aulas virtuales, así lo entendemos, pueden ser aplicadas como complemento de la clase presencial, para el desarrollo de una clase semipresencial o para el desarrollo de una clase a distancia.
A partir de las innovaciones tecnológicas emergentes en los últimos años, se han instaurado nuevas metodologías docentes y se han incrementado los recursos educativos, abiertos a través de internet. La educacion en general y, obviamente, las instituciones de enseñanzas se encuentran en una transición con desafíos importantes, dado que enfrenta el cambio de modelo, y así llegar a un aprendizaje significativo.
La cantidad de estudiantes y sus diversas situaciones, que deben atenderse desde la distancia, la falta de empleos de familiares y la sobrecarga laboral con herramientas precarias, ayudan al crecimiento de las tensiones entre los docentes, además de las familias y los mismos alumnos.
Hay un cúmulo de tensiones en los docentes, comenzando porque hay una exigencia del Estado de que uno tiene que enviar las tareas a como dé lugar, sin tener en cuenta las situaciones de sus alumnos o de sus familias.
En las comunidades hay jóvenes que se reportan luego de un mes de que estuvieron indagando sobre su situación, pero es por la naturaleza de la cuarentena que dio pie a una crisis económica con miles de padres sin empleos.
Hay una realidad socioeconómica que el MEC no tiene en cuenta y no se puede dejar a nadie de lado ni pretender que todos respondan por igual. Existen docentes desarrollando otras ocupaciones, otras actividades y tienen que atender las clases virtuales a toda hora, realizar la labor doméstica y las que tienen hijos deben además educarlos
El MEC elaboró un calendario escolar para esta cuarentena que no se ajusta a la realidad. Este calendario oficial busca replicar el horario de clases sin pandemia, con un horario de inicio desde la primera hora de la mañana.
“Doy clases o respondo las consultas de los estudiantes por la noche, porque es la hora en que los padres dan el celular luego del trabajo, en cada institución o cada grupo de docentes reelaboró su esquema de trabajo”, comenta una maestra
Critica el discurso político de las autoridades educativas y otras dependencias cuando se refieren a los educadores y a los médicos, quienes son tildados de héroes, pero no les otorgan los insumos básicos para desempeñarse de la mejor manera.
“Hoy el docente gasta de su bolsillo para copias, para comprar celulares de alta gama y atender mejor a sus alumnos, eso no se reconoce”, lamenta. Agrega que por el contrario, una de las primeras medidas del Ejecutivo ante el Covid-19 fue recortar el reajuste salarial del 16% previsto para este curso lectivo. Y además muchos de estos docentes deben escamotear sus propios pecunios para dotarse de insumos porque siempre tiene ese amor propio, esa autoestima que les empuja a dar lo mejor a sus educandos.
La labor docente es precaria porque no obtuvieron capacitaciones ni cuentan con las herramientas necesarias. Son cerca de 80.000 maestros y 1.500.000 estudiantes encerrados en sus hogares desde la implementación de aulas virtuales Se incrementan los casos de estrés en los educadores. Esto se da debido al aumento de las exigencias en todos los aspectos, laborales y económicas, principalmente.
El docente no cuenta con las herramientas necesarias para hacer frente a esta nueva situación, se le exige desde su labor una productividad para la cual ni siquiera se siente preparado y además está presente la constante amenaza de perder su trabajo y las consultas a especialistas psicólogos de parte de los maestros también van en aumento.
Para prevenir picos de estrés y de tensiones, aconsejan los psicólogos que los profesores diferencien “culpas” de “responsabilidades” a la hora de encargarse de la educación en este modo virtual.
También, que reorganicen, replanteen sus actividades y darse tiempo para asimilar los cambios que se dieron con esta pandemia y la forma de enseñanza - aprendizaje.
Hoy enfocamos las incidencias de las clases virtuales en el maestro, más adelante nos preocuparemos de cómo afecta a los padres y luego desarrollar un análisis de cómo afecta al estudiante esta nueva modalidad de enseñanza’- aprendizaje y si en verdad consiguen captar efectivamente las clases impartidas por medios audiovisuales. Es una parte de la realidad actual, pero sobran muchas otras verdades a señalar, a desarrollar.
Un mensaje a los queridos maestros: No puedes enseñar a nadie, solo puedes hacerles pensar.
Por Lic. Osvaldo Paniagua - Catedrático
