En el sitio, además de algunas provisiones, encontraron enterradas dos armas de guerra, un fusil AK 47 y un M4, con tres cargadores. Serían de los que fueron asesinados, pero faltarían por encontrar tres más, según el fiscal.
Díaz calificó como positivo ese hallazgo en prosecución de la búsqueda de los responsables de esa emboscada mortal. Explicó que el modus operandi de esos narcotraficantes es enterrar las armas para no transportarlas, pues son muy pesadas.