“La Policía dejó de marcar su presencia en las calles, que pasaron a manos de peajeros, que en numerosos casos actúan con una violencia extrema bajo los efectos de estupefacientes. La aparición de crímenes más violentos, la deficiente respuesta estatal para combatir la delincuencia, la desvergonzada e indisimulada corrupción pública y la impunidad reinante socaban diariamente la tranquilidad y las expectativas de mejores condiciones de vida de todos los habitantes de la República”, sostuvo.
Al respecto, el exfiscal Latorre lamentó que ante los conflictos que sacuden al Gobierno aún no se conocen propuestas ni planes de política pública tendientes a combatir el flagelo de la criminalidad.
“En los últimos años nos hemos encontrado con la nueva amenaza que nos plantea la delincuencia organizada, que ya no busca evitar testigos para cometer sus crímenes, ejecutando y asesinando a personas en las calles, en sus casas y en lugares públicos, crímenes que muy posiblemente concluirán sin identificar y castigar a sus autores y partícipes, aumentando la indignación, la impotencia y la sensación de inseguridad ciudadanas”, manifestó.
En ese sentido, comentó que bajo la administración de Giuzzio la Policía Nacional, como institución, terminó debilitándose con la pérdida de confianza y respeto por parte de la ciudadanía.
“No se conoce propuesta e iniciativa alguna para restaurar la confianza y respeto de la ciudadanía en una institución policial que ha sido durante décadas castigada por los políticos al restringirle el presupuesto necesario para cumplir su misión, por varios agentes fiscales y jueces que cuando se trata de elegir entre el delincuente y el policía, les ha resultado más fácil y populista acusar y castigar severamente a los que exigimos permanentemente que nos protejan y que acaben definitivamente con la inseguridad que hoy nos acecha”, indicó.
Latorre volvió a insistir sobre la falta de capacidad del exagente fiscal para ocupar el cargo de ministro del Interior. “Desde luego, no es una tarea fácil y menos aún lo es implementar medidas muchas veces severas para restaurar la institucionalidad dentro de la Policía Nacional. Sin embargo, esa difícil tarea se tornará ilusoria e imposible de ser cumplida cuando ella es encomendada a una persona cuya ineptitud ya no puede ser disimulada ni aun cuando permanece con la boca cerrada”, refirió.
Finalmente, Latorre comentó que Giuzzio permanece en el cargo debido a que cuenta con las características específicas para ser parte del gabinete del jefe de Estado, como la ineficiencia, la poca transparencia y la toma de decisiones erróneas que repercuten en la ciudadanía.
“Me pregunto cuál podría ser el motivo para que el presidente de la República lo mantenga en el cargo, asumiendo políticamente las críticas y la indignación de toda la ciudadanía y la única respuesta lógica que puedo encontrar es que Giuzzio tiene las cualidades que se ajustan plenamente a la gestión de un gobierno, por lejos, ineficiente, poco transparente y cargado de decisiones absolutamente equivocadas en detrimento de toda la sociedad”, sentenció.
Fuente: La Nación