En aquel entonces el equipo de interventores integrado por los abogados Mirta Dávalos, Bernardo Enciso, Gustavo Riquelme, Dora A. Barreto y la licenciada Liliana Acosta Orué descubrió varias irregularidades en el manejo de la casa de estudios, bajo la dirección general de Rosalino Velázquez.
Los interventores además evidenciaron una falta total en la coordinación, armonización entre los componentes de la comunidad educativa y la falta de rendición pública y transparente de los manejos de los recursos económicos de la institución.
Según el informe remitido a las autoridades del MEC por los interventores, el Centro Regional de Educación de esta capital departamental ha recibido recursos del nivel central por la suma de 130 millones de guaraníes, y a esto hay que agregar 28.375.000 guaraníes por el alquiler de la cantina, además de una donación de 7.500.000 guaraníes, totalizando 165.875.000 guaraníes, suma de la que fue director, Rosalino De León, no ha realizado el depósito bancario ni la rendición pública como establecen las reglas del MEC.
Graves sobrefacturaciones
El informe de los interventores señala una serie de graves hechos de sobrefacturación realizados por el actual director, Rosalino De León.
Los interventores, en su informe al MEC, indicaron que entre los documentos presentados por el director de la institución había varias facturas de compras que no coincidían de manera cronológica con las fechas de emisión.
La dirección de la institución, según las facturas presentadas, había adquirido de una casa comercial de electrodomésticos por un valor total de 11.150.000 guaraníes durante un periodo de varios meses; sin embargo, las facturas presentadas tenían la numeración desde el 535 hasta el 544.
Ante esta situación, los interventores investigaron los precios de los productos adquiridos encontrando que los mismos habían sido sobrefacturados enormemente.
Según el informe de los interventores, el director Rosalino De León presentó una factura de compras de tres televisores indicando el valor de 1.600.000 guaraníes cada uno, totalizando 4.800.000 guaraníes.
Sin embargo, los auditores pidieron la cotización a la misma casa comercial de los mismos televisores adquiridos por el director general y el precio fue de 800.000 guaraníes cada uno, por lo que se comprobó que solo en esta compra fue sobrefacturado un total de 2.400.000 guaraníes.
Lo mismo se dio con la compra de tres mesitas para televisores. Según la factura presentada por la misma casa comercial, los auditores comprobaron que cada mesita apenas costaba 300.000 guaraníes, por lo que la sobrefacturación en este rubro es de 1.500.000 guaraníes.
Fueron adquiridos cuatro equipos de DVD que, según la factura presentada, totalizaron3.400.000 guaraníes, adquiridos de la misma casa comercial; sin embargo, los interventores comprobaron que los cuatro equipos totalizaron 880.000 guaraníes, por lo que la sobrefacturación fue 2.520.000 guaraníes.
También fue adquirida una fotocopiadora por valor de 8.500.000 guaraníes: sin embargo, se pudo comprobar que el valor de mercado era apenas de 4.300.000 guaraníes, por lo que la sobrefacturación seria de 4.200.000 guaraníes.
Fuente: Abc Color