Uno de los problemas más destacados es la falta de funcionamiento de los aires acondicionados. Durante el último fin de semana, las personas que asistieron al anfiteatro experimentaron un calor extremo, lo que hizo que su permanencia allí fuera incómoda y desagradable. Este problema no solo afecta la comodidad de los asistentes, sino que también impacta en la calidad de los eventos que se realizan en este espacio destinado a la cultura y el entretenimiento.
Además, los sanitarios tanto masculinos como femeninos se encuentran en un estado deplorable. Usuarios informan que los baños están sucios y desprenden un olor fétido que permea el ambiente del auditorio, lo que resulta inaceptable para un lugar que debería ser un espacio público propicio para disfrutar de actividades culturales.
Por si fuera poco, la situación se agrava con la gran cantidad de sillas averiadas en el anfiteatro. Este deterioro obliga a muchos asistentes a permanecer de pie durante los actos, lo que no solo es incómodo, sino que también limita el acceso a personas con movilidad reducida o a aquellas que requieren asientos para disfrutar plenamente de los eventos.
En conclusión, el anfiteatro Alberto Morelo es un claro ejemplo de la falta de mantenimiento adecuado en espacios públicos que deberían ser para el disfrute de toda la comunidad. Es imperativo que las autoridades de la Gobernación de Amambay tomen cartas en el asunto y realicen las reparaciones necesarias para restaurar este importante lugar cultural a su plena funcionalidad. La insatisfacción de los usuarios debe ser un llamado de atención para mejorar las condiciones de este espacio y garantizar una experiencia digna para todos los asistentes.
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@danifiguesti