En los años 70 José María Blanch, sacerdote jesuita nacido en Barcelona, retrató a los peregrinos tanto en el camino como en la plaza, las calles y la iglesia. Las imágenes que aquí reproducimos fueron recogidas en su libro Campesino rekove [2], que reunía una selección de su archivo de 50.000 fotografías realizadas a lo largo de 40 años. Su mirada privilegió la vida rural del Paraguay, la que plasmó “a través del paisaje, la convivencia familiar, el hacer cotidiano dentro y fuera de la casa, el vecindario, las variadas vías de comunicación entre las comunidades y las compañías, que van desde los apenas insinuados tape poi hasta la ruta hû, cuyos márgenes sirven de escenario a grandes manifestaciones de fe, como la peregrinación a Caacupé”, según sus palabras.
En un trabajo reciente, Fernando Allen se aproxima a Caacupé con mirada y lenguaje contemporáneos. La primacía del color, con sus intensidades y contrastes, así como la concatenación de microhistorias, parecen responder a una maniobra lúdica, a una orquestación de sensibilidades que dan cuenta de una experiencia colectiva a través de fragmentos, de indicios de algo que se nos escapa e intentamos reconstruir en la memoria.
Nota: Las presentes imágenes de José María Blanch y Fernando Allen son reproducidas con autorización de sus autores. En el caso de Auguste François, la asociación que lleva su nombre autorizó su difusión en publicaciones de carácter cultural.
[1] Rivarola, Milda (2011). “La lúcida mirada de Auguste François”, en Adriana Almada (Ed.), Auguste François en Paraguay, Asunción: Alianza Francesa/Fondec/Fausto, p. 33.
[2] El libro Campesino rekove, del padre José María Blanch, fue publicado por Fondec, Centro de Estudios Paraguayos Antonio Guasch y Ediciones Montoya, en cuyo local está disponible.
Fuente: El Nacional
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