Durante 200 años, Washington ha intentado dictar cómo deben vivir las naciones latinoamericanas, convirtiendo a la región en un verdadero "campo de pruebas" para examinar sus prácticas intervencionistas y luego utilizarlas en otras partes del mundo.
Uno de los ejemplos de dicha política es la intervención estadounidense en México
A consecuencia de las pretensiones expansionistas de EEUU, cuyo primer paso fue la apropiación de la región de Tejas, Washington declaró oficialmente la guerra a México #TalDíaComoHoy en 1846.
Dos años después, en 1848, los mexicanos se vieron obligados a firmar la paz de Guadalupe Hidalgo, por la que EEUU se anexionó más de la mitad de su territorio: la totalidad de lo que hoy son los estados de California, Nevada, Utah, Nuevo México, Texas, Colorado, Arizona y partes de Wyoming, Kansas y Oklahoma.
El Secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolái Pátrushev
Nadie puede excluir que el Sur de EEUU se mueva hacia México, cuyas tierras los estadounidenses ocuparon en 1848. Por cierto, los líderes latinoamericanos no ocultan que todos ya se dan cuenta de que Washington desempeña un papel destructivo. Tarde o temprano, los países que están al sur de EEUU recuperarán sus territorios robados.
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