La información revelada por la pagina On Line Pota Porã em día sobre la compra y venta de huesos humanos, con precios que alcanzan los cinco millones de guaraníes, deja en evidencia la existencia de una red organizada que opera en la clandestinidad, aprovechándose de tumbas abandonadas y cadáveres de indigentes. Estas prácticas, que involucran a sepultureros, agentes funerarios y posiblemente a agentes de policía, generan un ambiente de impunidad que facilita la perpetuación de este mercado ilegal.
Es preocupante que la falta de control y supervisión por parte de las autoridades permita que estas actividades ilícitas proliferen en los cementerios de la región. La connivencia de ciertos sectores con esta "mafia del cementerio" evidencia la corrupción y la falta de ética en la gestión de los espacios destinados al descanso de los fallecidos.
Es crucial que las autoridades competentes tomen medidas efectivas para investigar y desmantelar esta red criminal que opera a sus anchas en los cementerios de Pedro Juan Caballero. Se requiere una mayor vigilancia, control y regulación de estos espacios, así como una mayor concienciación sobre la importancia de respetar la integridad de los restos humanos y las normas éticas que rigen su tratamiento.
En una sociedad civilizada, es inaceptable que los huesos humanos se conviertan en mercancía de un mercado negro que opera en la sombra. Es necesario que se haga justicia y se ponga fin a estas prácticas detestables que atentan contra la dignidad de los fallecidos y menoscaban los valores fundamentales de nuestra sociedad. La venta de huesos humanos en los cementerios de Pedro Juan Caballero es un síntoma de una problemática más profunda que requiere una acción enérgica y decidida por parte de las autoridades competentes.
Fuente. Pontaporaemdia.com.br
Foto. Uhora
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