Julián Rivas Alvarenga (62), Mateo Rivas Arce (38), ambos paraguayos, y Roque Ovidio Tavarez (brasileño), todos pescadores, fueron encontrados muertos ayer lunes.
No obstante, retornaron a Paraguay y una vez aquí, los mataron mientras estaban descansando. Los cadáveres presentaban avanzado estado de descomposición.
“Los policías llegaron, entraron en la casa donde ellos estaban durmiendo ya, y ahí ocurrió el asesinato”, comentó López, sobrino y primo de las víctimas.
La noticia se conoció recién ayer lunes, mediante una persona que habitualmente va para llevarle provistas a Julián Rivas y que en ese momento halló los cuerpos.
Fuente: Hoy