“Siempre recibíamos visitantes brasileños que, además de hacer compras, aprovechaban para llenar sus autos en nuestras estaciones, ya que el combustible era mucho más barato.
Ahora vivimos otra realidad”, explica el gerente de una gasolinera en Pedro Juan Caballero, quien tuvo que reducir los pedidos de gasolina con las distribuidoras en Paraguay.
Según el gerente, los precios de los combustibles del lado brasileño cayeron casi un real, en comparación con los precios en Paraguay. “Al convertirse al guaraní, los paraguayos entienden que en este momento vale la pena repostar allá”, justifica, destacando que el litro de gasolina se puede encontrar hasta en R$ 6,45. /fuente: jornalmidiamax/