Como si fuera que ya no bastaba con los 15 años de recibir jugoso sueldo en la junta municipal de Zulma Icasatti ahora se suma la primera dama esposa del gobernador Ronald Acevedo para colgarse de un sueldazo en la municipalidad de Pedro Juan Caballero. Una verdadera vergüenza, considerando que son potentados empresarios de frontera que no deberían desangrar más aún el dinero público que anda escaso por la baja en el comercio por la pandemia. Son unos miserables oportunistas que se aprovechan de un conyuntura política para sacar provecho propio.