Estamos teniendo reacciones diversas sobre la posición Editorial con relación a la Binacional construida con Brasil, a cuatro meses de nuestra reaparición como medio digital. La postura de los lectores son encontradas. Unos aplauden, otros intentan expresar que Paraguay no tiene condiciones para usar el 50 por ciento de sus energía, otros justifican que el país reciba dinero y que el vecino país haga uso de la energía paraguaya.
Luego de revisar los archivos, y leer cada Editorial de hace 50 años atrás, decimos que respetamos cada opinión de los lectores, pero ratificamos la línea periodística. Es más, hay orgullo en cada nuevo integrante viendo que La Tribuna fue el primer espacio de comunicación en sostener una postura clara y valiente. Tal vez, por esa conducta corajuda, en el pasado, éste medio de prensa soportó todo tipo de hostilidades. La democracia actual concede la libertad para mantener la línea de compromiso con los intereses de la Nación, por encima de los gustos, pretensiones y beneficios de los políticos actuales.
El diario ya señalaba la desigualdad en cuando a beneficios, contra los intereses de Paraguay. Agregamos que una alta mayoría de las autoridades fueron cómplices de la injusticia contra el país. Paraguay puso todo lo que genera energía, como es el caudal de aguas y sus desniveles, y que el 50% del caudal y de los desniveles entre y desde el Salto del Guairá hasta la desembocadura del río Iguazú son del país. Dicho eso, no cabe otra posición que reivindicar que la Nación use el 50 por ciento de su energía para potenciar la industrial nacional, y por ende generar valor agregado y trabajo.
