Ahora después de 15 días el grupo de los 7 en la concejalía quienes impulsaron el pedido de intervención del municipio se resquebrajó y el primero en abandonar el barco fue Martin Escobar, quien siempre tenía la pretensión de asumir la intendencia caso José Carlos Acevedo sea finalmente destituido, o sea, nunca estuvo por el objetivo de transparentar la gestión municipal y solo miraba su pretensión personal, una verdadera lástima porque su carrera política con esta actitud termina ni antes de empezar.
En síntesis, el papel de la junta municipal en todo este proceso de pedido de intervención había acabado y al pueblo ahora solo le resta que por medio de la fiscalía la fiscala general se anime a designar a un fiscal con las agallas suficientes para investigar en serio todo lo que hasta ahora se denunció formalmente. Pero sentimos pena que el G7 en la concejalía se haya resquebrajado porque aun podían hacer mucho actuando de contralor hasta que terminen su gestión y no permita robar ni un centavo más, seguramente ahora con la nueva mayoría el Clan volverá a aprobar todo lo que se plazque y así seguir blanqueando todo lo que está en negro.
