Las viviendas pertenecían a Delia Insfrán López, de 37 años, y a Gregoria Echeverría, cuya edad no ha sido especificada. El suceso no solo impactó a las familias afectadas, sino que también movilizó a las autoridades locales. La Comisaría Sexta, alertada por Teresa Giménez de Escobar, responsable del asentamiento, acudió rápidamente al lugar.
La pronta reacción de los vecinos y de las propietarias, quienes no se encontraban en sus hogares en el momento del siniestro, fue fundamental. Gracias a su colaboración, lograron controlar las llamas antes de que estas se propagaran a otras viviendas cercanas, evitando así una mayor tragedia.
Las investigaciones apuntan a que el fuego fue provocado por problemas eléctricos, y mientras se continúan indagando las causas exactas, los daños materiales se han vuelto evidentes. Las familias damnificadas enfrentan ahora el reto de reconstruir sus hogares y necesitan asistencia urgente para poder volver a la normalidad.
Este incidente resalta la importancia de contar con instalaciones eléctricas seguras y la vigilancia sobre posibles riesgos en asentamientos vulnerables. La comunidad ahora se une para apoyar a las afectadas, pero también para reflexionar sobre la necesidad de medidas preventivas que eviten futuros accidentes similares.
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@danifiguesti