Winckler hizo mención además a los casos de personas que residen en Pedro Juan Caballero y que por algún motivo compran medicamentos de farmacias ubicadas en Brasil. Estas también ya tienen la posibilidad de comprar los remedios que no se venden aquí, según explicó.
Si bien reconoció que no es ni lejanamente el escenario ideal, estos corredores sanitarios posibilitan al menos oxigenar un poco la economía de esta parte del país.
Al ser consultado sobre la cantidad de casos positivos detectados en Ponta Porã, dijo que los comerciantes son conscientes del riesgo y es por esa razón que se tiene el cuenta hasta el menor de los detalles. “Nos cuidamos y cuidamos a los compradores para que no fracasemos en eso. El protocolo sanitario para nosotros es lo más importante y estamos celosos de que esta modalidad de comercio sea todo un éxito”, finalizó.