Abusos, atropellos e incluso trata de personas son algunas de las denuncias de los nativos de Pedro Juan Caballero.
Los líderes de las comunidades indígenas de Amambay están en contra de unos supuestos pastores evangélicos de las Iglesias “Dios es Amor”, “Antioquia” y “Cristo del Paraguay”, que supuestamente son responsables de la destrucción de la cultura indígena, también de violar y embarazar a las niñas de entre 12 y 13 años.
Los representantes de las Asociaciones Pai Retã Joaju, Pai Tavyterã, Pai Rekopáve y Pai Jopotyrã ya no quieren que se construyan iglesias en sus comunidades. Incluso piden la expulsión de los religiosos, así lo manifestaron la semana pasada ante la Junta Departamental de Amambay.
En total son cuatro los templos que vienen operando en la zona. Supuestamente los indígenas son obligados a dar el diezmo y el pastor mismo es quien se coloca en la puerta del banco para cobrar G. 50.000, parte de la plata que reciben de la ayuda social del Gobierno (Tekoporã).
Osmar Valenzuela, perito en cuestiones indígenas de Amambay, señaló a EXTRA que son 10 las niñas que quedaron embarazadas.
Hacen barullo
“Ellos (por los pastores) se instalan por días en las comunidades indígenas y supuestamente hacen esas reuniones de juventud y ahí cometen sus quehaceres por decirlo así”, lamentó.
La semana pasada una niña de 11 años fue llevada por un pastor para que conviva con él, pero días después fue liberada, según contó.
Valenzuela dijo además que los que más hacen sarambi son los de la iglesia “Dios es Amor”, porque son ellos quienes recorren casa por casa con parlantes a todo volumen. “Eso afecta a la comunidad porque hay abuelitos que quieren descansar y no es nomás eso, también le llaman a los líderes que no le apoyan y le dicen que son Satanás e instan a la violencia a través de ese parlante”, declaró.
Por su parte, Andrés Brítez, de la comunidad indígena Yvypyté, anunció que realizarán la denuncia formal en la Fiscalía. Alegó que no solamente las niñas violadas son obligadas a prostituirse, sino también hay niños y adolescentes varones entre las víctimas.
EXTRA intentó hablar con representantes de las iglesias, pero no hubo respuestas.
Sospechan de trata de personas
La asamblea de dos pueblos indígenas Guaraní y Kaiowáde, de Brasil, Paraguay, Bolivia y Argentina, también denunciaron que hay una fuerte sospecha de trata de personas. El informe que recibieron es que unas 80 personas fueron llevadas a otra comunidad indígena de Brasil. Se habla de familias enteras que no regresaron a sus casas. Los líderes supieron que uno de los nativos de nombre Alfredo Gomes murió en Brasil y no se sabe en qué circunstancias, lamentaron.
Fuente: Diario Extra
